Hay determinadas prácticas que siempre nos trasladan, inevitablemente, a la infancia, y una de ellas es la plastificación de documentos. Cada comienzo de curso, son muchos los padres y madres que dedican horas a plastificar los libros de texto antes de que sus hijos empiecen las clases. Sin embargo, no es una práctica tan habitual en otros ámbitos, pese a que cuenta con múltiples ventajas importantes. En este artículo, te damos algunas de las razones principales por las que deberías plastificar tus documentos. ¡No te lo pierdas!
¿Qué tipo de documentos se pueden plastificar?
Los libros de texto no son los únicos documentos que se pueden plastificar. En realidad, podemos plastificar prácticamente cualquier tipo de documento: desde tarjetas, invitaciones, posters o diplomas, hasta listados, mapas o documentos de oficina. Dependiendo del tipo de papel en el que estén impresos, elegiremos un método de plastificación u otro.
No obstante, la mejor alternativa para llevar a cabo este proceso en documentos que tengan un carácter más corporativo es recurrir a una plastificadora de uso profesional, mientras que la forma habitual de plastificar libros de texto es más manual, la plastificación en frío.
Asimismo, hay que tener en cuenta, también, el tamaño de los documentos que vamos a plastificar. Por lo general, el tamaño de las plastificadoras corresponde al formato para el que estén diseñadas, siendo los formatos DIN A3 y A4 los más habituales.
Ventajas de plastificar los documentos
Tal y como te hemos comentado, plastificar los documentos tiene una serie de beneficios que van más allá de la estética. Estas son las razones más importantes por las que deberías hacerlo:
- Protege los documentos. Cualquier material que esté plastificado cuenta con más protección frente al derrame de líquidos, manchas u otro tipo de accidentes similares que, habitualmente, suelen ocurrir en las oficinas.
- Aumenta la durabilidad. La plastificación es una forma de conservar los documentos en perfecto estado durante más tiempo, y evita que se arruguen y se estropeen con facilidad.
- Mantiene intacto el mensaje. Una de las ventajas que tiene la plastificación de documentos oficiales, como las señales o los documentos que contengan información importante, es que no se pueden manipular. Una vez plastificados, es imposible realizar cualquier manipulación del contenido ni se pueden alterar los datos o la información plasmada.
- Aporta más brillo. Por último, la plastificación de documentos ofrece una mayor sofisticación estética, puesto que los acabados son más brillantes y robustos. En oficinas y empresas, por ejemplo, es una forma de transmitir una imagen más profesional.
La protección de los documentos es una de las principales prioridades para muchas empresas, que buscan mantenerlos en perfecto estado durante más tiempo. Para ello, la mejor solución es adquirir una plastificadora profesional de calidad.
En Carlin Online disponemos de un amplio catálogo de plastificadoras con las que este proceso resulta más sencillo que imprimir los documentos. Además, te ayudamos a elegir el modelo que mejor se ajuste a tus necesidades según el tamaño y el tipo de documento que quieras plastificar. ¡Consúltanos!