Es útil saber que no solo hay un tipo de papel para imprimir. ¿En qué te puede beneficiar esto? Pues que, cuando llegue el momento de hacer una presentación, entregar un documento o imprimir algo, puedas hacerlo con el material que mejor se amolde a tus objetivos.
¿Qué tipo de papel para imprimir hay y qué te ofrece cada uno de ellos?
Vamos a explicar a continuación cuáles son los más comunes:
Papel para imprimir estucado
Tiene una superficie bastante tirante y un acabado brillante. Este papel es el que puedes encontrar, por ejemplo, en revistas o publicaciones que quieren apostar por una presentación muy cuidada.
Los libros de arte o fotografía, por ejemplo, también emplean este tipo de papel. Dentro de este tipo podrás encontrar varios tipos. Piensa siempre en las necesidades particulares del proyecto.
Offset
Es un papel más poroso y no tiene ningún tipo de revestimiento que le dé esa sensación de estar plastificado. Es, por lo tanto, más económico, pero también encontrarás algunos de gran calidad.
Se utiliza, por ejemplo, en agendas o en libretas. Y en grandes tiradas también tiene mucha utilidad, como pueden ser los catálogos de productos de una empresa. También tiene mucha presencia en los sobres. En general, es de los más comunes que pueda haber.
Cartulinas
Seguro que con leer la palabra ya intuyes perfectamente qué tipo de papel es. Más grueso y rugoso, el tacto que ofrece la cartulina puede venir muy bien como portada o para piezas algo más grandes.
Por ejemplo, para carteles, cubiertas o calendarios. Resulta un poco más caro que el offset. Sin embargo, la calidad que ofrece es mucho mayor. Por lo tanto, es muy recomendable para aquellas impresiones de un tamaño algo mayor que requieran de un cuidado especial y de un mimo que las diferencie.
Reciclado
El papel reciclado es, directamente, una declaración de intenciones, por su implicación medioambiental. Además, generalmente es muy práctico para grandes tiradas. Por ejemplo, para entregar folletos en las calles o para cualquier otra acción publicitaria. Es económico, tiene un tono un poco más oscuro y, al tacto, resulta rugoso.
Nuestra recomendación es que lo emplees para lanzar mensajes en masa, pero nunca cuando quieres cuidar lo que imprimes o hacer tiradas más específicas. Aunque también es cierto que existen incluso revistas que se hacen exclusivamente con este tipo de papel.
Papel para imprimir tipo kraft
Es un papel grueso y de color marrón que se utiliza solo por encargo, por lo general. Su precio es más elevado y, en consecuencia, se emplea en ocasiones más bien especiales.
Otros papeles especiales
Finalmente, hay que tener en cuenta que, en función del proyecto que quieras llevar a cabo, siempre se puede adaptar un tipo de papel a él. Bastará con que te pongas en contacto con profesionales que te puedan ayudar y asesorar para ver cómo optimizar los resultados del trabajo.
Ahora ya conoces las diferentes categorías de papel para imprimir que hay. Solo te resta ver cuál se amolda mejor a tu proyecto y empezar a utilizar. ¡Si necesitas encontrar modelos de papel, ¡contáctanos!