Siempre que comienza un nuevo curso escolar, es habitual ver a niños cargar hasta 7 kg de libros y material escolar en sus mochilas diariamente. Esto ha llevado a muchos padres a cuestionar la necesidad de llevar tanto peso, sobre todo teniendo en cuenta que hoy día disponemos de un montón de avances tecnológicos, y que gran parte de la información se puede encontrar en formato digital. Sin embargo, la realidad es que cada año miles de niños en nuestro país sufren dolores de espalda causados por el uso de mochilas escolares excesivamente pesadas. Ya que el papel y los lápices tradicionales siguen estando presentes en la vida de los estudiantes del siglo XXI, vamos a compartir algunos consejos para evitar dolor de espalda con la mochila.
Limitar el peso
Según la comunidad científica internacional, se recomienda que los niños no carguen más del 10% – 15% de su peso corporal en sus mochilas escolares. Esto quiere decir que un estudiante de primaria de unos 40 kilos de peso nunca debería llevar más de 4 kilos en su mochila. La realidad es que muchos escolares llevan entre 7 y 8 kg de peso, algo que puede derivar en problemas a largo plazo.
Tamaño de la mochila
Es importante tener en cuenta el tamaño de la mochila escolar. Esta no debería exceder el ancho de los hombros del niño ni la longitud de su torso. Elegir una mochila de un tamaño adecuado al cuerpo del estudiante es fundamental para que el peso esté bien distribuido y evitar que terminen sufriendo dolores de espalda.
Posición de la mochila
La forma en que se coloca la mochila en la espalda del niño es un factor importante para prevenir futuros dolores de espalda. Las asas de la mochila deben estar ajustadas adecuadamente, de manera que la parte inferior de la mochila se apoye sobre la zona lumbar, sin llegar a posarse sobre los glúteos. Además, la forma de la mochila debe adaptarse a la curvatura de la espalda del niño para que la carga se distribuya de manera uniforme. Así se puede reducir la tensión en la columna vertebral y evitar posibles lesiones.
Diseño de la mochila, clave para evitar el dolor de espalda con la mochila
Para evitar el dolor de espalda con la mochila, es recomendable elegir un modelo que cuente con refuerzos en las zonas donde más tensión se produce. Por ejemplo, las asas deben ser anchas, acolchadas y regulables para poder colocar la mochila a la altura más conveniente. Por otro lado, la parte trasera de la mochila también debe contar con refuerzo, sobre todo en la parte lumbar, para evitar roces y golpes y mantener la columna vertebral protegida.
Distribución del contenido
La forma en la que se prepara la mochila también es importante. Lo ideal es colocar el material más pesado debajo de todo, y cerca de la espalda para una mejor distribución del peso. Las mochilas escolares con compartimentos pueden ayudar a distribuir mejor la carga y prevenir desequilibrios en la espalda. Es recomendable llevar solo lo necesario en la mochila escolar y evitar llevar cargas innecesarias. En el caso de libros pesados, es mejor llevarlos bajo el brazo para reducir el peso que se lleva en la mochila.
Como ves, evitar el dolor de espalda con la mochila es fácil si sabemos elegir bien. En Carlin Online contamos con un amplio catálogo de mochilas escolares que cumplen con todos los requisitos que hemos mencionado. Y, además, puedes elegir entre un montón de diseños coloridos y divertidos. Pásate por nuestra web para descubrir más.
