Las carpetas colgantes son imprescindibles en cualquier oficina como aliados para mantener el orden y la eficiencia. Están presentes en muchos archivos gracias a lo fáciles que son de usar. Ofrece muchas ventajas y son perfectas para cualquiera que quiera tener sus documentos ordenados. En Carlin Online vamos a contarte qué son, para qué se utilizan y sus distintos modelos. ¡Comencemos!
¿Qué son las carpetas colgantes?
Las carpetas colgantes son unas subcarpetas de archivo que se caracterizan por estar diseñadas para colgarse en los bastidores de la oficina, raíles de ficheros o carritos, entre otros. Suelen ser muy parecidas a las subcarpetas de cartulina de toda la vida, aunque las colgantes cuentan con unas varillas de plástico o alambre en forma de gancho. Gracias a sus ganchos, sus usuarios pueden suspenderlas de manera muy fácil de las guías de armario.
¿Para qué se utilizan?
Si bien cualquier carpeta es muy útil para archivar documentos y otra clase de papeles, es innegable que las carpetas colgantes destacan porque son una alternativa muy acertada si lo que se quiere no es solo archivar, sino tenerlo siempre todo a mano. No es lo mismo tener un archivo para almacenar documentos durante mucho tiempo, que usar uno para guardarlos y protegerlos, a la par que tenerlos siempre disponibles.
Los archivos con carpetas colgantes son muy comunes dentro de cualquier oficina y empresa, ofreciendo al usuario almacenar y organizar toda la documentación. Asimismo, además de este almacenamiento tan práctico, también ofrecen la posibilidad de acceder de forma rápida a cualquier información.
Otra ventaja y uso es que, a diferencia de los archivadores de anillas, puedes agrupar cada documento de forma independiente. Esto significa que si solo necesitas una información, lo único que tendrás que coger es esa carpeta y dejar el resto donde estaba.
En definitiva, las carpetas colgantes son unos archivadores que se usan con el fin de agrupar dentro de un único espacio toda la información relacionada con un proyecto, cliente o proveedor, entre otros.
¿Qué tipos de carpetas colgantes hay?
En el mercado pueden encontrarse carpetas colgantes de diversos materiales, como la cartulina y el plástico. Y aunque el material más común es la cartulina marrón kraft, también pueden encontrarse bicolores. En cuanto a tamaños, hay de varios tamaños: folio, folio prolongado, A5 o A4.
También podemos encontrarnos carpetas colgantes con visor superior. ¿Qué significa? Que cuenta con un pequeño plástico donde se pueden rotular los documentos o expedientes que vayan a guardarse. Para eso, solo se necesita una cartulina con los nombres o datos del documento. Se suelen el visor superior utilizar en cajones, carritos o bastidores con acceso superior. Para aperturas laterales existen los visores laterales.
Los visores son ideales para poder señalar la información relevante de un documento, siendo un gran aliado del archivo. De esta forma podrás encontrar cualquier documento en poco tiempo y de forma precisa.
Este tipo de carpetas también tienen otros elementos que ayudan a facilitar su uso. Por ejemplo, los soportes que están diseñados específicamente para ellas. Hay modelos de archivo que son fijos y otros con ruedas, pudiendo moverlos.
Siempre es un buen momento para comenzar a utilizar este sistema tan práctico y útil. En Carlin online podrás encontrar todo el material para hacerte con un buen archivo. Estamos especializados en materiales de oficina, asegurándonos siempre de que sean de máxima calidad y con precios muy competitivos. ¿A qué esperas? ¡Hazte ya con ellos!
